Porque con cada respiro se acaba, con cada atardecer se acerca a su fin.
Porque, paradójicamente, el dolor te hace saber que la tienes.
Que piensas en ella cuando una tragedia sucede.
A veces estas dispuestas a darla a cambio con tal que la persona que ama la tenga.
Que aunque no lo creas es muy fácil llevarla.
Te da la oportunidad de hacer lo que mas te gusta y otras te abofetea con las peores angustias.
Que tu misión es disfrutar la simplicidad de esta.
Que al final de esta, te das cuenta de lo corta que es.
Y que, aunque parezca injusto, se te da solo una vez...